EL ALTIPLANO
Juan Flores Marca de 49 años de edad, lamentablemente dejó de existir la noche de ayer en el hospital Manuel Núñez Butrón de Puno, al no resistir las graves quemaduras que presentaba en gran parte de su cuerpo ocasionado por un ajusticiamiento popular. Flores Marca fue quemado vivo por un grupo de pobladores del distrito de Coata (Puno), al acusarlo que intentar robar una moto lineal junto a otras dos personas que huyeron del lugar.
El infortunado hombre que según su esposa, Guillermina Maquera Encinas, era albañil y procedente de Ilave, presentaba quemaduras de segundo y tercer grado en el 95 por ciento de su cuerpo, cuadro crítico que no pudo resistir. El occiso deja en orfandad a cuatro adolescentes, quienes junto a su viuda, protagonizaron desgarradoras escenas de dolor en la morgue del referido nosocomio. Las autoridades aún investigan si en realidad se trataba de un delincuente o si fue confundido por la enardecida población que lo ajustició.
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